Si es dueño o responsable de una flotilla de vehículos de su empresa, entonces conoce la importancia de proteger los activos y reducir responsabilidades jurídicas. Cualquier acción que pueda reducir el riesgo de accidentes es una inversión que vale la pena evaluar.
La visibilidad, sobre todo de noche, es un factor clave en los accidentes con camiones pesados, semirremolques y camiones de una sola unidad. De noche, la visibilidad del entorno se reduce para los conductores, los vehículos grandes se vuelven prácticamente invisibles. Las luces bajas generalmente se extienden de 50 a 78 metros frente a cualquier otro vehículo, en cambio, las luces altas pueden alcanzar entre 100 y 150 metros. Los vehículos que avanzan a 96 km/h recorren aproximadamente 60 metros antes de detenerse.¹ Para ayudar a los conductores a ver y reaccionar a tiempo, es importante grarantizar que los vehiculos de grandes dimensiones sean visibles.
Estudios han demostrado que la cinta reflectiva como Conspicuity es una forma eficaz de mejorar la visibilidad de vehículos y reducción de accidentes. Por ejemplo, en 2015 la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) estimó que entre 1960 y 2012 se salvaron 2,660 ocupantes de vehículos gracias a las cintas reflectivas en remolques pesados, y ayudó a reducir accidentes nocturnos con remolques pesados un 21% entre 1983 y 1985.²
En 1992, la NHTSA comenzó a exigir el uso de cintas reflectivas en los costados y la parte trasera de los remolques de más de 2 metros de ancho o que pesan más de 4,500 kg. En 2001, un estudio demostró que su uso redujo impactos de vehículos de pasajeros en costados, y en un 41% impactos en extremos posteriores de remolques en condiciones sin iluminación. La NHTSA estima que la cinta reflectiva previene anualmente entre 191 y 350 muertes por accidentes, previene 5,000 lesiones y evita alrededor de 78,000 choques comparado con las flotillas sin cintas de reflejantes.³