Antisepsia de manos

El uso de soluciones en seco a base de alcohol, el liderazgo y las campañas basadas en evidencia científica son fundamentales para su éxito.

Cada vez son más las agencias regulatorias, de acreditación, e incluso los gobiernos que ven el rol fundamental que cumple la antisepsia de manos para entregar una cobertura de salud de calidad a los pacientes. Sobre todo si se tiene en cuenta que esta acción es la de mayor relevancia para la prevención de infecciones asociadas a las atenciones de salud (IAAS).

Los profesionales involucrados en el cuidado de pacientes también han internalizado su relevancia. Sin embargo, saber y llevar a cabo son dos cosas distintas.

¿Cómo fomentar el cumplimiento de la antisepsia de manos? En EE.UU. se han llevado a cabo diversas medidas que apuntan a aumentar estos rangos, incorporando el uso de sanitizadores de manos con soluciones antisépticas en seco en base a alcohol, colocándolos en espacios críticos para el cuidado de los pacientes, otorgando incentivos a los equipos que van aumentando el cumplimiento y, ahora, la investigación apunta a identificar a aquellos nichos de trabajadores expuesto a condiciones diferentes dentro de su jornada de trabajo, para desarrollar medidas que hagan más accesible la antisepsia de manos cuando corresponda.

En esta meta por aumentar el cumplimiento de la higiene de manos, la incorporación del uso de las soluciones en seco a base de alcohol, como es el caso de la Clorhexidina Gluconato 1% – Alcohol Etílico 61%, Antiséptico Instantáneo de Manos con Humectante Solución Tópica de 3M ha sido fundamental.

No sólo destruye eficazmente las fuentes de contaminación microbianas transitorias y reduce la microflora residente propensa a generar infecciones, sino que además ha demostrado ser menos dañino para la piel de los trabajadores, al mantener la integridad de la barrera de la piel y evitar traumatismos mecánicos.

La transición al uso de esta solución no ha estado ausente de dificultades, ya que modificar los comportamientos requiere esfuerzo.

La clave para el éxito ha estado en la identificación de “adaptadores tempranos”, quienes deben ser posicionados dentro de la institución de salud como líderes y ejemplos a seguir. Además, es fundamental acompañar las campañas con estudios basados en evidencia que incentiven este cambio. La gente que trabaja en esta área quiere estar segura de que sus prácticas van a ayudar a entregar una mejor atención a los pacientes, por lo que necesitan información para adaptar este cambio.

En este punto, dos estudios básicos con evidencia de uso y recomendaciones son el Compendio de Estrategias para Prevenir las Infecciones Asociadas a la Atención de Salud en Hospitales de Alta Complejidad (en inglés Compendium of Strategies to PreventHealthcare-associatedInfections in AcuteCareHospitals, originalmente publicado en 2008 por la Sociedad de Epidemiología de la Salud de América, SHEA, y con actualizaciones 2014) y la Guía de Higiene de Manos en los Cuidados de la Salud (en inglés, WHO Guidelineson Hand Hygiene in HealthCare, publicado por la Organización Mundial de la Salud en 2009).

Para alcanzar el éxito, los líderes de las instituciones de salud deben incorporar estas campañas y acompañarlas con consejos para el uso de esta solución, detallando además de que su utilización sea compatible con los otros métodos de asepsia que se utilicen.

Compendium Prevención IAAS